martes, 25 de febrero de 2014

El castellano viejo


Mariano José de Larra escribió artículos costumbristas. En ellos describía costumbres y personajes españoles, resultado de su observación.
Los artículos costumbristas eran escritos breves, difundidos en los periódicos y publicaciones literarias del siglo XIX. Larra solía firmarlos con los pseudónimos de El Pobrecito Hablador o Fígaro. En El castellano viejo crítica las costumbres y usos en la mesa.

Larra, convertido en el personaje de Fígaro, participa en la historia. Fígaro se encuentra con Braulio que lo invita a comer para celebrar su santo. Braulio pertenece a la clase media, pero sus modales y educación son groseros y pocos delicados. Piensa que entre los amigos no debe haber cumplimiento, por eso Braulio es franco y cristiano viejo. Además de tener un exceso de patriotismo: todo lo español es lo mejor: el vino, la educación.

La cita para comer era a las dos de la tarde. Mientras fueron a felicitarlo sus compañeros de la oficina y sus familias, dieron las cuatro ya solo quedaban los convidados a comer. A las cinco se sentaron a la mesa. Para que Fígaro no se manche el frac, Braulio le presta una chaqueta enorme. La mesa preparada era pequeña y los invitados estaban, durante la comida, sentados de medio lado y muy juntos, de tal manera que sus codos chocaban. A Fígaro lo sitúan entre un niño de cinco años, encaramado sobre muchos cojines, y un hombre muy corpulento, que ocupaba tres espacios.

La comida fue interminable con numerosos platos ninguno bien hecho. El marido (Braulio) culpa a su esposa. Ella dice que no preparará ninguna comida más en su casa. Su marido disiente. Los comensales intervienen para aplacar la disputa. El niño le lanza una aceituna a Fígaro en el ojo. El hombre grueso deja todos sus huesos al lado de Fígaro. Un convidado que trincha el pollo no sabe hacerlo y el ave salta del plato. Intentan atraparlo y se derrama, sobre la camisa de Fígaro, el vino. La criada, al retirar los platos, mancha el pantalón de Fígaro. Lo obligan a recitar e inventar versos porque para eso es poeta.

Cuando, por fin, puede irse alaba el modesto cocido y las buenas costumbres y usos diarios en la mesa. Y pide a Dios que lo libre de las celebraciones que convierten una invitación en un acontecimiento, porque nada sale bien.

Larra es partidario de una buena educación que respete a las personas y donde predominen las normas de corrección, que evitan incomodar y atosigar a los invitados, aunque para ello debamos dejar de ser “tan francos”. Prefiere fingir para no incomodar, a ofender en nombre del cariño y la confianza verdaderos,

PREGUNTA 1º: ¿Quién es Fígaro?
1. El protagonista que celebra su santo.
2. Seudónimo usado por Larra
3. Un niño de cinco años
4. La mascota de la familia
PREGUNTA 2º: ¿Dónde aparecían los artículos costumbristas?
1. En la televisión
2. En los libros del siglo XVIII
3. En periódicos y publicaciones literarias del siglo XIX
4. En fascículos por entregas

PREGUNTA 3º: ¿A qué hora empiezan los invitados a comer?
1. Los invitados no pueden ir porque están enfermos.
2. A las dos en punto
3. A las cuatro
4. A las cinco de la tarde


PREGUNTA 4º:¿Qué alaba Fígaro?
1. El modesto cocido y las buenas costumbres y usos diarios en la mesa
2. Una comida abundante
3, Todas las festividades y las invitaciones
4. A los amigos

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