Introducción
Os dejamos en este artículo el trabajo realizado por David Orden, profesor del área de Matemática Aplicada de la Universidad de Alcalá de Henares. En él se plantea el calculo de una curiosa probabilidad relacionada con el dulce roscón de reyes que comimos en los primeros días de este primer mes de 2014
¿Cuál es la probabilidad de encontrar una sorpresa al hacer el primer corte en un roscón de reyes?
Anoche me tocó empezar un roscón. Aunque siempre hay quien busca pistas para decidir por dónde cortar, en mi caso corté por un lugar al azar... y me encontré con una de las sorpresas. Esto me llamó la atención y mi curiosidad matemática saltó como un resorte. ¿Cuál es la probabilidad de encontrar una sorpresa (incluyendo el haba) al hacer el primer corte del roscón?
Por supuesto, esa probabilidad dependerá de varios factores; la forma y el tamaño del roscón, el número de sorpresas, la disposición de éstas... Vamos a centrarnos en el caso de mi roscón que, al fin y al cabo, es con el que hice el experimento
La forma de mi roscón se aproximaba bastante a una corona circular. No tengo una foto, porque cuando se me ocurrió hacerlas era demasiado tarde, pero era algo parecido a esto:
Las sorpresas estaban colocadas
aproximadamente en el medio de la masa, a lo largo de una circunferencia
intermedia entre la circunferencia del agujero y la circunferencia
exterior del roscón. Sí tengo una foto de la bandeja, ya vacía, para
estimar el radio de esa circunferencia:
Pongamos que las sorpresas estaban a lo
largo de una circunferencia de 10 centímetros de radio. Vamos a calcular
la longitud de esa circunferencia; ya sabes (y si no aprovechas para
recordarlo :-)) que esta longitud es 2⋅π⋅10 al ser de radio 10.
Ahora vamos a medir el tamaño de las sorpresas. Empezamos por las figuras:
Mi roscón tenía dos figuras, ambas de tamaño
similar. Cada una venía envuelta en un plástico, como si fuera un
caramelo, así que podemos estimar unos 6 centímetros de largo para cada
figura. Además, en mi roscón no podía faltar un haba:
Ésta también venía envuelta como un caramelo, así que pongamos que su envoltorio medía unos 3 centímetros.
En total tenemos 6+6+3 centímetros para las sorpresas y 2⋅π⋅10
centímetros para el radio de la circunferencia en la que estaban
colocadas. Por supuesto, todo esto es una aproximación; ni el roscón era
circular, ni las medidas son exactas, ni las sorpresas se ajustaban
perfectamente a la forma de una circunferencia... Pero nos sirve para
hacernos una idea.
Si aceptas estas aproximaciones, vamos a estimar la probabilidad
de encontrarnos una sorpresa en el primer corte. Ésta vendrá dada por
el cociente entre la longitud total de las sorpresas (casos favorables) y
la longitud total de la circunferencia (casos posibles).
Así que la probabilidad de encontrar una sorpresa en el primer corte de mi roscón era, aproximadamente:
es decir, ¡¡tenía más o menos un 25% de
probabilidades de encontrar una sorpresa al primer corte!! Bastante más
de lo que podría pensarse en un principio :-) Como ves, las matemáticas
están en todas partes; sólo hay que buscarlas.
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